El movimiento de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transgéneros (GLBT) continuará con  su campaña de información sobre las propuestas que presentaron a la Asamblea Constituyente en Montecristo.

Este colectivo solicitó ayer que se mantenga el numeral 3 del artículo 23 de la Carta Magna vigente que prohíbe la discriminación por orientación sexual. Además piden la instauración de las uniones civiles para parejas del mismo sexo y la creación de leyes que sancionen la discriminación.

Por este motivo las 15 organizaciones que forman el Movimiento Nacional GLBT visitarán los lugares de socialización de la comunidad gay y expondrán las propuestas en las páginas de internet.

Christian Landeta, secretario nacional de la agrupación, negó que vayan a recaudar firmas para apoyar sus propuestas como lo hace la Iglesia Católica.

Landeta, además, rechazó los calificativos que emitió Monseñor Antonio Arregui, presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE). El prelado aseguró, en una entrevista a un diario local, que la homosexualidad es ciertamente antinatural y aberrante.

Para Landeta, estas declaraciones muestran desconocimiento porque hace diez años que la homosexualidad fue despenalizada, además la Constitución consagra el derecho a no ser discriminado.

Una postura similar mantiene Óscar Ugarte, activista de la fundación Amigos por la Vida (Famivida), aseguró que la Iglesia no tiene autoridad moral para calificarnos de aberrantes o delincuentes, porque los sacerdotes en EE.UU. debieron pagar millones de dólares por actos de pedofilia. Añadió que los luteranos y anglicanos ya aceptan a homosexuales en sus filas.

Ambos defensores de los derechos del GLBT aclaron que ellos no han pedido el matrimonio gay. Aseguraron que eso es parte de una campaña de desinformación por parte de los grupos de derecha que quieren evitar las transformaciones sociales.